Ahora recuerdo momentos de esa noche y tiemblo. Momentos como cuando tus amigos propiciaron nuestro acercamiento o cuando me contabas cosas que no tenían porqué, vidas pasadas que no me aportaban nada y rumores familiares inconexos. Momentos como cuando me mordiste con ansias, cuando me querías besar en público, cuando la gente te vanagloriaba, nos íbamos conociendo y querías saber todo de mí. Cuando decías que me llevarías a Nueva York y que viajaríamos por el mundo, que querías cenar conmigo y verme en la ciudad. Cuando hablaste de tu furgoneta, de hacer surf y de enseñarme a esquiar vislumbré mi posible mitad. Cuando hablabas de tus coches, tu competición y me guiñabas el ojo quería escapar despavorida. Pero seguí ahí, curiosa. Cuando dudaba y me abrazaste perdí el control, de hecho, creo que lo tuviste tú en todo momento. Ver que nos encendían las luces era sinónimo de muchas horas hablando, y seguía queriendo más. Más minutos juntos, más palabras y más mentiras que, a ratos, jugaba a creer.
Archivo de la etiqueta: feminismo
Ni media
Y que todavía te tenga en la cabeza, dando vueltas, perdiéndome en detalles que ya deberían estar sepultados. Maldecirme por haber entrado de nuevo en el bar aquella noche, o por no saber hacerlo mejor. Recordar que tocaste tú mi nuca propiciando el encuentro, que las sonrisas y las anécdotas eran buenas hasta que algo las estropeó. Algo te molestó. Y resituarme en tu piso semanas antes y pensar que no lo entiendo. Volver a mi apartamento para buscar encajar las piezas, tener flashbacks de cosas que no debería haber permitido y entender que todo estaba roto; no eres alegre. Lo mejor es tenerte lejos… muy lejos.
Archivado bajo entre tu y yo