2022 fue un año de trance para ellos, un punto y aparte en sus vidas. Unas vidas que vuelven a tener alas y, a la vez, cadenas. Unas vidas que se han puesto patas arriba por decisión propia. En mayo, tras muchas conversaciones, discusiones, terapia de pareja e intentos fallidos rompieron el compromiso que habían hecho quince años atrás. La decisión fue dura, aunque firme. Él al principio se mudó a casa de sus padres y después navegó el mediterráneo en velero mientras recomponía su puzzle vital; ella se refugió en los niños, en el trabajo y en las clases de claqué mientras redecoraba todas las estancias de su hogar. Los meses fueron pasando y cada vez que se reencontraban se abrazaban aliviados. Han redescubierto sus pasiones y se han dado una nueva oportunidad de disfrutar. Él ha cambiado de profesión y ahora inventa recetas de bocadillos de autor que cata los miércoles entre amigos y vende los fines de semana en una foodtruck. Ella vuelve a aceptar trabajos en Europa y a disfrutar de sus días tranquilos en la costa brava. A veces se sienten perdidos y vuelven las dudas, pero otras muchas están contentos ante ese lienzo casi blanco que les depara el futuro.
Hermosa relato. Saludos.
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Me encantó. Decir adiós es crecer dijo Cerati.
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Maravillosa perspectiva. El camino de la vida es incierto pero nuestra actitud frente a ello es lo que nos hace mantenernos. Gracias por compartir.
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Muy bueno!
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La aventura de empezar de nuevo, con valentía, con honestidad. Con un futuro por delante.
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me encantan tus escritos, gracias mil por compartirlos con nosotr@s
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Tan hermosos que son estos finales en donde nos recuperamos y volvemos a respirar. Gracias por escribirlo.
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Si, la maravilla de dejarse cambiar y volver, cambiar y retomar.
Nos contaron que la vida era de una forma, pero es de tantas! Y cambiante día a día, porque en realidad la vida, somos nosotros.
Y mientras se deje experimentar el nosotros y no sólo la emoción del momento, o el yo, hay vida. Vivamos esa vida, la flexible y adaptable, la que se atreve a ser cada día.
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Muchas gracias por su visita. He leído algunos de sus textos, que son muy buenos, incisivos. («Unas vidas que se han puesto patas arriba por decisión propia.»)
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La maravilla de saber soltar, y de practicarlo.
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