Junio ya no es un mes apetecible, no sé si volverá a serlo, pero éste no lo ha sido. Hace un año que la vida nos dio el mayor revés hasta ahora y te despedimos, te dijimos adiós bajito y con el alma rota. Ha sido el año en el que más hemos llorado (con diferencia), pero también en el que más abrazos hemos dado y te quieros hemos dicho. Seguimos reconstruyéndonos con ese vacío real y de sentimientos y peleamos la vida con ganas. Las que tú tendrías si estuvieras aquí. Hoy por fin me he atrevido a ver tus recuerdos y escuchar tus audios. Tu voz ha retumbado en la habitación y mis ojos se han inundado. Ojalá haberte tenido un poco más. Hemos subido hasta aquella cima a verte y hemos abierto uno de tus vinos, aquellos que guardabas para cuando pasaban cosas especiales, y nos lo hemos bebido contigo que sin estar, aún estás.
Me encantó, me recordo mucho al libro «Amor a cuatro estaciones» de Nararid Portal Arráes es un libro maravilloso
Me gustaMe gusta
Gracias por dejarnos compartir estos sentimientos tan dolorosos. Se dice que «el tiempo todo lo cura» y no lo creo. Nunca se cura, nunca se olvida, en todo caso, se aprende a convivir con la aceptación y a recordar cada instante disfrutado juntos. Para que siga estando contigo, para que lo sigas sintiendo cerca.
Un abrazo grande.
Me gustaMe gusta
No hay ausencia si en el corazón está, es un hasta luego.
Me gustaLe gusta a 1 persona