Confieso que he mentido, que he sido infiel, que he robado. Acepto que me he perdido, que he fracasado, que te he odiado. Admito que he llorado, que he sufrido, que he flaqueado. Revelo que tengo dudas, que no me gusto, que tengo miedo. Descubro que no te quiero, ni sé qué quiero. Declaro que estoy muy rota, que tengo envidia, que soy lunática y depresiva los días impares. Lo asumo y te lo digo sin decirlo cada mañana.
Declaro que con todo eso estás entre los límites de la normalidad. Los demás estamos locos.
Me gustaMe gusta
…siempre que confesamos nos dicen que se nos perdona, pero lo único que se nos garantiza es la penitencia… fue muy dura?
Me gustaMe gusta
Muy buen texto, la frase final me encantó!
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me encantó.
Me gustaMe gusta